viernes, 31 de octubre de 2008

V Carrera Popular de Aluche


El pasado domingo salí temprano de casa para correr con mi hermano Jesús la V Carrera Popular de Aluche que se celebraba por los alrededores de dicho barrio. Lo mejor de esta prueba es que la inscripción es gratuita y la organización deja tiradas a otras muchas en las que cobraban su "dinerillo". El plan era básicamente terminar corriendo al más puro estilo "slow" y disfrutar el recorrido. Mi hermano tenía un catarro de narices (nunca mejor dicho) y no sabía si me iba a acompañar hasta pocas horas antes de la prueba.

Como he dicho, salimos tranquilos entre los 800 inscritos a un ritmo suave y cómodo. En esta carrera hay una cuesta que asusta bastante en el kilómetro 5, de esas en las que si no vas fresco te rompe. Eso le pasó a mi hermano, que incluso bajo amenaza de paliza si se paraba (yo soy así) no podía respirar y caminó un rato.

Llegando a la meta pudimos ver a lo lejos a mi cuñada Paloma con los niños, Carlota y Bruno. De hecho, Carlota corría en su categoría media hora después. La bolsa del corredor es una de las mejores que me han dado, no es broma.

Como no puede ser de otra forma llegamos tarde a la salida y pillamos la carrera de niños ya empezada. Me metí con mi sobrina entre la multitud y a correr se ha dicho. 


Colándonos de manera descarada


Me parto con mi sobrina


Llegando a la meta


¡Hemos terminado!

Esta es una buena manera de pasar un domingo por la mañana y espero que esta cita no se contamine por el consumismo de otras populares.

PD. Me he quedado alucinado cuando he recibido un mail de Youtube avisándome que quitan mi video de los 100km porque vulnera los derechos de propiedad intelectual del autor del tema musical que aparece en el montaje. Flipo. ¿Cómo han podido llegar a ver el video por esos mundo de Dios?. El problema es que no me conocen bien, así que ahí va el video de nuevo. Me cago en la propiedad intelectual, en el canon digital y en Ramoncín.



miércoles, 22 de octubre de 2008

Ya soy SUB42


Por fin puedo descansar tranquilo sabiendo que haciendo los deberes se aprueba el curso. Bueno, lo de hacer los deberes es un decir porque siempre fui de estudiar el día antes pero más o menos me sirve para ilustrar este post.

El pasado día 19 se celebró la carrera del CSIC. A las 6:00 am. estaba despierto y preparándome una tostada con un buen café gracias a que mi hijo tuvo la gran idea de despertarse a las 5:30 am.

Había llovido toda la noche y no hacía mucho calor, así que las condiciones eran buenas.
Tras llegar, recoger el chip y calentar un poco me coloqué estratégicamente para no tener que adelantar a muchos paquetes de esos que se ponen en primera fila. Allí vi pasar a Carlos, un familiar y no vi a Juan, el de Lore, que me hizo señas desde detrás de la valla. Debe ser que la concentración era tal que todos mis sentidos estaban ya en la carrera, je, je.

Salí bien y los tres primeros kilómetros los hice a 3:50 min. de media. Más tarde llegaba ese tramo tan largo de la Castellana que realmente es un falso llano y que tanto duele en las piernas.

Hasta llegar a Serrano en el km. 9 no supe realmente que bajaría mi marca anterior de 42:51 min. pero pude apretar un poco los últimos metros y pasé por debajo del arco de meta en... (redoble de tambores) 41:41 minutos.


Parando el reloj "de mano" que llevaba

Más tarde pude ver pasar a unos cuantos, Elmorea, Lander y Javi.

Es un buen fin de temporada para mi, dos minutos por debajo de mi marca del año pasado. Que también tiene huevos era de 43:43. Algo pasa conmigo y los números.

Como siempre, lo mejor la llegada a casa y como una imagen vale más que mil palabras...


Recibimiento a bombo y platillo con globos y demás

PD. También tengo que decir que tuve ayuda, seguro que Juan Antonio me echó una manita en los momentos de fatiga. Esta MMP va por ti amigo y compañero.

jueves, 2 de octubre de 2008

Esta es por Juan Antonio

Juan Antonio Cebrián (1965-2007)

Hace casi un año, el 20 de octubre de 2007 fallecía por causa de un infarto a los 41 años de edad el periodista y escritor Juan Antonio Cebrián. Estaba invitado a una boda en la que le habían pedido que dirigiera unas palabras. Nunca pudo pronunciar su discurso.

Podría llenar de palabras este blog contando admirado la trayectoria profesional de este periodista pero prefiero narrar a título personal lo que significó para mí cruzarme con su voz en el universo radiofónico.

Hace al menos 20 años que empecé escuchando Turno de noche las madrugadas de insomnio que tanto se dan en mi familia y quedé enganchado como el que más a su Zona cero, al profesor Germán de Argumosa, a los relatos, al Sombrita y su piedra pirámide y en definitiva a todas las secciones de un programa que rompía la monotonía de las noches de la radio española.

Lo pasé bastante mal cuando el programa se transformó en la Rosa de los Vientos y se trasladó a las tardes del fin de semana porque no me permitía escucharlo con la asiduidad que pretendía. Pero el destino nos recompensó de nuevo a todos los Murciélagos de onda cero devolviéndonos la Rosa a su franja nocturna. De alguna manera Juan Antonio siempre perteneció a la madrugada y el programa estaba rodeado de ese halo misterioso que sólo da la noche.

Y es en este momento cuando me dirijo directamente a ti, Juan Antonio para decirte que me has enseñado mucho. Entre otras cosas y a través de tus Pasajes de la Historia me ayudaste a encontrarle el encanto a una asignatura que quizá mis profesores del colegio en muchos años de estudio no pudieron ni supieron hacerme entender. Sólo tú eras capaz de convertir en un personaje de actualidad a Juana "la loca". Algo muy bonito que hiciste con nosotros fue enseñarnos el placer de aprender. Recuerdo con cariño cuando te conocí en una feria del libro de Madrid y me firmaste un ejemplar de tu primer libro con esta dedicatoria: A Germán, gran guerrero visigodo en la defensa de su Rosa de los vientos.

Siempre viste la vida con alegría y optimismo, y eso que una enfermedad en la infancia te privó de ese sentido para siempre. Qué contrasentido, ¿verdad?. Según tengo entendido fue esa enfermedad que te tuvo encerrado mucho tiempo la que te volcó en la lectura y con la que descubriste a todos esos personajes de la historia que te cautivaron y que años más tarde nos harías descubrir a nosotros.

Pero lo que seguramente no sabes, o sí, quien sabe, es que me has acompañado multitud de noches de trabajo junto a las 4C (Bruno Cardeñosa, Carlos Canales y Jesús Callejo) dejándome asombrado con vuestros conocimientos sobre cualquier materia. De la misma forma me hacíais pasar un miedo horrible en aquellos especiales terroríficos que nos dejaban a todos metidos en la cama empapados en sudor frío. Creo que nunca podrá volver a juntarse un equipo tan profesional como el que tú reuniste.

Y relacionándote con el tema del blog también tengo que comentarte que estuviste conmigo en mis primeros 100km24h. Lástima que se perdiera la señal cada dos por tres, seguro que el sufrimiento habría sido menor. 

En definitiva y echando la vista atrás tengo que decirte que has sido muy importante en mi vida y que parte de lo que soy, para bien o para mal, te lo debo a ti. Soy un "Rosaventero" convencido. Es por eso que esa mañana de octubre en la que me enteré de tu muerte no podía creérmelo. Yo acababa de correr la carrera del CSIC en 43:43 minutos y estaba flotando de alegría, así que la noticia me sentó como un jarro de agua fría. De hecho incluso hoy en día me cuesta creer que te hayas ido. A veces sigo escuchando tu voz en las madrugadas del fin de semana y me traslado en el tiempo escuchando tus pasajes.

El próximo día 19 de octubre se celebra una nueva edición de la carrera del CSIC. Te juro que voy a correr con todas mis fuerzas y esa mejor marca personal irá dedicada a ti, por todo lo dicho anteriormente, a Silvia y Alejandro y a la memoria de todo lo que nos enseñaste.

Como decías siempre "Fuerza y honor", se ha convertido en un lema también para mí y esos ideales que transmitías en tu programa han ido poco a poco calando en mi vida.

Qué solos nos has dejado "Cebri" aunque supongo que seguirás contento y feliz como una lombriz amigo y compañero

Un abrazo, seguiremos en contacto.