lunes, 4 de junio de 2007

100·24·9·10

Las cartas ya están sobre la mesa. Poco queda ya por entrenar o mejorar. Quedan cuatro días para el reto y más o menos tengo todo lo necesario, zapatillas, botiquín, etc.

Tras muchas deliberaciones, idas y venidas, dudas y miedos, nos presentamos a los 100km en 24 horas la hermandad Alonso al completo. Y es que esto del blog hace mucho y el que se presenta una vez, repite.

Parece mentira, pero es en estos días cuando menos estoy pensando en la prueba. Y la verdad es que creo que lo mejor es relajar la mente además del cuerpo porque voy a tener que tirar de los dos este fin de semana.

Tengo ganas de que llegue el día. Seguramente porque esta prueba marcará un antes y un después en mi vida, ya que es la última antes de ser padre por primera vez y supongo que todo cambiará radicalmente a partir de entonces. Para mí es una manera de demostrarme a mí mismo que puedo con todo, que los retos están para vencerlos y que la vida resulta insípida y aburrida sin ellos. La superación de los propios límites es, sin ninguna duda, uno de los pilares de cualquier deportista. Comprobar que el entrenamiento empieza a surtir efecto, que las metas cada vez son mayores y que mucha gente piensa y siente como tú ha contribuido a generar en mi una adicción (muy sana por supuesto) a la superación, que espero no desaparezca nunca.



Frases tan repetidas como "¿Sufres más cuando corres o cuando no sales a correr?" utilizada en la San Silvestre de este año, o la campaña de nike "Soy adicto", resumen tan bien lo que un corredor siente que acabas formando parte de una especie de secta de "frikis" que prefieren salir a comerse el asfalto a pasar el rato viendo la tele o jugando a la Playstation.

Y lo peor de todo es que me siento orgulloso de pertenecer a ese, cada vez más numeroso, grupo de locos.

1 comentario:

a la vejez viruelas dijo...

Muy bien, te vas superando, espero que sigas por ese camino en todo, en tu empresa, en el aspecto deportivo, en tu nueva faceta de padre. Sin mirar para atrás, siempre para adelante. Sin rendirte nunca, en nada, para nada...
Y ahora, con sorpresa. Nike te debía de pagar, por la propaganda, aunque no sea elaborada por tí. Tu a lo tuyo, a la publicidad bien hecha, superándote...
Un beso y mucha suerte... y como dices, ya que vais los tres, cuidaros mutuamente.