viernes, 19 de junio de 2009

Buscarse a si mismo

Para mi correr ha sido desde el principio una búsqueda constante. Realmente no se muy bien qué buscar y de hecho creo que si lo encontrara dejaría de correr. Es más, pienso que cada corredor tiene su propia búsqueda interior y que vamos recogiendo trozos por los caminos de un mapa imposible de componer. Pero eso no frena la búsqueda. Quizá sea el continuo movimiento el fin de todo esto, como una pescadilla que se muerde la cola. Desde hace miles de años la humanidad se ha visto plagada de símbolos así, de iconos del infinito.

Pero de vez en cuando uno se aparta del camino tentado por los tiempos, por las marcas y por la gloria y pierde el hilo de lo que le hacía sentirse vivo. Todas esas sensaciones llevo arrastrándolas durante mucho tiempo y os aseguro que pesan mucho en la espalda y en las piernas.

El otro día, tras una dura jornada laboral y cansado al final del día, tras acostar a Hugo, mi mujer Eli y yo nos quedamos sentados en el sillón, callados, quietos, con la sensación de que las pilas no dan para más. Pero había algo más, una desazón especial, una inquietud o una insatisfacción de la vida, de lo que nos rodea, del mundo en general, de sentirte incomprendido, de pensar que no estás en tu sitio, que como pieza de un puzzle que eres no terminas de encajar.

Como dije en una entrada anterior, llega un momento en el que las cosas tienen que volver a empezar por el principio y como este blog trata de atletismo ya podéis imaginaros lo que eso supone. Eran las 22:40h. y no quería salir como cada día, por el mismo camino de siempre, con las mismas cuestas de siempre... Así que cogí el agua, el ipod y salí hacia donde fuera, donde sea que llegue estará bien, pensé. Guardados en una maleta quedan los tiempos, parciales y series, SÓLO CORRER, ese es el lema que grabé en mi cabeza. Correr sintiéndome bien, ligero, solitario. Es una gozada.

Todas estas sensaciones se resumían en esta canción de Joshua Radin que escuchaba mientras corría. Por cierto, una pasada de disco "Simple times". Os dejo con "I'd rather be wiht you" y espero que lo disfrutéis tanto como yo. Os deseo buenas carreras.


PD. A los del MAM, a todos, sois todos unos campeones. Suerte.

8 comentarios:

Paco Montoro dijo...

Ahí las clavado amigo, esa reflexión es autentica, verdadera. Tu solución no fue sino fantástica. Bravo por ella y un abrazo

German Alonso dijo...

Paco_ Seguro que tú has tenido esas mismas sensaciones miles de veces. Eso es lo mágico de correr. Abrazos.

Anónimo dijo...

Admiración de una madre sorprendida. Besos.

Carlos dijo...

Preciosa reflexión, y preciosa canción Germán.

En realidad esa es la filosofía que nos mantendrá con las zapas puestas muchos años: el correr porque sí, porque nos gusta y nos hace sentir bien, sin tiranías de cronos, distancias, parciales...

Un abrazo. ;-)

Syl dijo...

Estoy contigo...la soledad del corredor de fondo...sin más presiones que la de los cordones...

Genial reflexión, amigo.

besitos.

German Alonso dijo...

Carlos_ Eso es lo que me gustaría, llevar las zapas muchos años pero el camino es largo... Gracias y un abrazo.

Syl_ Creo que eso es lo que me engancha de correr, disfrutar de la soledad. Besos.

Raül dijo...

Enhorabuena por el blog campeón!
Las marcas a veces deben dejar paso a los retos y hay que dejarse llevar y correr sin presión.
Te invito a leer el blog del Koala's Team. Corredores de montaña y ultrafondistas sin presión y sin complejos ;)
Sort,
Raül

PD: te he encontrado por las zapatillas Reebok Trinity que me compré ayer en un outlet.

German Alonso dijo...

Raúl_ Correr sin presión de marcas también me cuesta esfuerzo no te creas. Me pasaré por vuestro blog ahora mismo. En cuanto a las Reebok, al final he sucumbido a las garras de Nike, qué le vamos a hacer. Saludos y ya sabes, my blog is your blog.