lunes, 18 de abril de 2011

DNF

O en su traducción al español "did not finish" (no terminó). Me faltaba esa etiqueta y ya la tengo. Ayer no pudo ser. Parecía que todo indicaba que iba a ser un día de gloria y triunfo. Pues no. Y es que el destino tiene esas cosas y cuando no te quiere en sus filas pues te quedas fuera.
Toda la mañana transcurrió con normalidad y mi concentración era buena. La verdad es que tenía la seguridad de haber entrenado bien y eso me daba bastante tranquilidad.
Pistoletazo de salida y ¡a correr!. Todo marchaba bien, los primeros kilómetros transcurrieron con normalidad, si acaso un poco incómodos por la gente que no acaba de entender el tema de los tiempos. ¡Cómo puede ser que la gente más lenta se coloque casi al lado de los africanos...! en fin. Así que tocaba hacer zigzag, como siempre, hasta el kilómetro 6 más o menos. A partir de ahí cogí un buen ritmo constante y a disfrutar. Pasé por el km. 10 en 48' y eso era una buena señal porque llevaba el ritmo correcto. Pero, a partir de ahí, empecé a sentirme raro, quizá especialmente cansado, como si en vez de 10km. llevara 15. Pensé que era algo momentáneo y seguí a ritmo.
Km. 18 y Puerta del Sol en 1h22', allí estaba mi madre para darme unos geles. Los había probado en los entrenamientos y me habían funcionado bastante bien así que esperaba que al tomarme uno la cosa mejorara y empezara a sentirme mejor. Pues va a ser que no.
La sensación de cansancio general cada vez era mayor y traté de bajar un poco el ritmo y esperar a que ocurriera algún milagro. No era normal estar tan fatigado a estas alturas. Sentía que podía mantener el ritmo pero a un precio muy elevado.
Pasé la media en 1h38' y a partir de ahí una larga cuesta abajo. Reduje mucho el ritmo en ese tramo esperando recuperar al final un poco de fuerzas ya que si no la Avenida de Valladolid se hace muy larga. Incluso se me pasó por la cabeza abandonar en el km.22 porque ya intuía que algo no iba bien. Pero la cabeza se puso a funcionar a tope y tiró de mí durante toda la casa de campo. Concentración y motivación por conseguirlo, eso fue lo que tiró de mí los 10km. siguientes. Al finalizar el recorrido por la Casa de Campo hay una cuesta bastante pronunciada que ya conoceréis los que hayáis corrido el Mapoma, pues bien, ese tramo acabó conmigo. Fue justo después cuando pensé seriamente abandonar. Mi cuerpo había sufrido más de la cuenta y en vez de 34km. parecía que llevaba 50. Y se me plantearon dos opciones, puedo seguir y andar y correr independientemente del tiempo o puedo dejarlo, porque me presenté a esta carrera con un objetivo claro, que era bajar de 3h30' y creo que no iba a a ser posible estando en ese estado. Y ganó la segunda. Mi motivación no estaba en acabar el maratón sino en hacer marca y eso se estaba esfumando. ¿Podría haberlo acabado? si, seguro, pero ¿a qué precio?. No creo que merezca la pena lesionarme o peor aún, desmayarme, por algo que ha perdido su sentido. Como dije anteriormente mi maratón había consistido en cuatro meses y medio de duro entrenamiento y ese lo corrí con ganas. Carreras hay muchas y tiempo también. Esto lo único que hace es motivarme aún más para la siguiente. No sentí tristeza ni frustración, quizá no sepa el por qué ni cuerpo no respondió ayer ni lo sepa nunca, hay mil cosas que pudieron fallar. El hecho es que soy un DNF, bueno, a medias, porque acabar acabé, jejeje.
Como tenía que recoger la bolsa de guardaropa y Eli y Hugo me estaban esperando en la meta quedé con ellos allí y me incorporé a la carrera justo en la entrada al Retiro junto con Hugo. Así pudimos correr juntos esos 350m. y disfrutar como nunca de ese final. Mi hijo estaba encantado y no se paró para nada. Los aplausos de la gente los hacía suyos y eso le hacía correr más rápido. Cruzamos la meta dando saltos de alegría y por supuesto la medalla se la colgué a él, ese si que es un campeón. Estaba feliz y yo con él porque sé que hice lo correcto.
Y ahora, ¿qué?. Pues supongo que estos días me plantearé nuevos retos e intentaré recuperarme lo antes posible. Vienen los 100km., ¿y si?...

5 comentarios:

pedro dijo...

Animo hombre, como dices carreras hay muchas.

¿No sabes lo que te paso? un amigo tuvo las mismas sensaciones en la cuesta final de la casa de campo. Curioso.

La verdad que el recorrido del MAPOMA es asesino. El bucle de la casa de campo es muuuuuy mejorable. Ojala alguien cogiera el toro por los cuernos, porque la cifra de asistentes no deja de 'decrecer' año a año. (competir con Londres no ayuda claro) Una carrera mas llanita o bien con los ultimos 10-15 km más amables seria mucho mas atractiva. Vamos creo yo.

Anónimo dijo...

Los 100 Km. ¿y si no?...

De todas formas hiciste bien, has demostrado tener la cabeza en su sitio... de lo que me alegro mucho, pensaba que eras mas alocado... pero el tener una familia esperándote te ha puesto en el sitio donde debías estar. Una madre orgullosa...

German Alonso dijo...

Pedro_Mira que lo he pensado y todavía no sé qué pudo ser, ¿bioritmos?. La Casa de Campo es brutal psicológicamente, a mi me puede, y lo que viene después no ayuda mucho, jajaja. Gracias.

Mamá_ Para ti lo correcto es que no hubiese corrido, ¿no?. Y los 100km... Me tomaré esta semana para pensarlo.

Carlos dijo...

Un amiguete mío dice: soldado retirado vale para dos guerras. Hiciste lo correcto y punto. Hasta los profesionales se retiran alegando "problemas físicos" cuando ven que no van a cumplir sus objetivos.

¿100k? Pues a por ellos, que hay otro dicho: la mancha de una mora con otra mora se quita.

Un abrazo. ;-)

German Alonso dijo...

Carlos_Gracias colega. ¿Y a vosotros qué tal os fue?. Vi a Lander pero no a los demás. Un saludo fotógrafo.