Pero de vez en cuando uno se aparta del camino tentado por los tiempos, por las marcas y por la gloria y pierde el hilo de lo que le hacía sentirse vivo. Todas esas sensaciones llevo arrastrándolas durante mucho tiempo y os aseguro que pesan mucho en la espalda y en las piernas.
El otro día, tras una dura jornada laboral y cansado al final del día, tras acostar a Hugo, mi mujer Eli y yo nos quedamos sentados en el sillón, callados, quietos, con la sensación de que las pilas no dan para más. Pero había algo más, una desazón especial, una inquietud o una insatisfacción de la vida, de lo que nos rodea, del mundo en general, de sentirte incomprendido, de pensar que no estás en tu sitio, que como pieza de un puzzle que eres no terminas de encajar.
Como dije en una entrada anterior, llega un momento en el que las cosas tienen que volver a empezar por el principio y como este blog trata de atletismo ya podéis imaginaros lo que eso supone. Eran las 22:40h. y no quería salir como cada día, por el mismo camino de siempre, con las mismas cuestas de siempre... Así que cogí el agua, el ipod y salí hacia donde fuera, donde sea que llegue estará bien, pensé. Guardados en una maleta quedan los tiempos, parciales y series, SÓLO CORRER, ese es el lema que grabé en mi cabeza. Correr sintiéndome bien, ligero, solitario. Es una gozada.
Todas estas sensaciones se resumían en esta canción de Joshua Radin que escuchaba mientras corría. Por cierto, una pasada de disco "Simple times". Os dejo con "I'd rather be wiht you" y espero que lo disfrutéis tanto como yo. Os deseo buenas carreras.
PD. A los del MAM, a todos, sois todos unos campeones. Suerte.