martes, 25 de agosto de 2009

Manifiesto (II)

Y ahora que la máquina ya se ha encendido supongo que tendremos que acelerar un poco. Como dije en mi anterior entrada este blog trata básicamente de atletismo y de mi experiencia como corredor. En todos estos años pateando calles y caminos, sudando lo indecible y sufriendo alguna que otra lesión sólo he aprendido una cosa: HUMILDAD. Empecé a entenderlo todo el primer día que me enfrenté a una prueba, sin haber hecho más ejercicio que el que se hace en el colegio, y tirado en la arena, sin poder moverme, deshidratado y extasiado, un anciano de unos setenta y tantos pasó a mi lado y me dio ánimos. El iba tan fresco, sobrado de fuerzas y aún así, con sus palabras supe que entendía cómo me sentía. Nunca olvidaré ese momento.


Y ese fue el comienzo de todo. Con todos estos años y entre parones y lesiones me he dado cuenta que son los verdaderos corredores, los veteranos, los que realmente pueden presumir, los que deberían ir con el pecho bien alto... los que menos buscan destacar, los que más te ayudan si lo necesitas, los que arman menos jaleo, en definitiva, los más humildes. Y como siempre digo que la vida es una larga carrera siempre comparo las dos.


Cada vez me encuentro con más gilipollas por la vida. No sé vosotros pero me veo rodeado de incompetencia por todos lados. Y no juzgo a la gente por no saber lo que hace pero sí los condeno por no saber que no saben. Cada día es más difícil encontrar a un buen profesional en cualquier campo y eso que se supone que cada año estamos más preparados en todo. Al principio piensas que te tratan como si fueras idiota porque lo pareces o porque están acostumbrados a ello pero poco a poco te das cuenta de que lo que pasa es que no tienen ni idea. Pongamos por caso las compañías telefónicas. Hace poco cambié de compañía porque empezaron a cobrarme de más y no sabían darme ninguna explicación. Pues ahora no dejan de llamarme para que vuelva ofreciéndome lo que pagaba en un principio. ¿No sería más fácil hacer las cosas bien desde un principio?. Es pura lógica.


Yo tengo claro que no me enfrento a ningún trabajo que no sepa hacer. No valgo para ello. Con eso me he ganado la fama de “no arriesgar”, de “huir de las responsabilidades”... Es probable que eso sea verdad y que a lo mejor todo me hubiese ido mucho mejor de haberme lanzado a la piscina en ciertas ocasiones. Pero nunca lo sabré. Lo único que sé es que si echo la vista atrás veo que lo que hice está bien hecho. No me he aprovechado de nadie, más bien lo contrario, y no he dejado ningún “pufo” en el camino.


Si la gente fuese un poco más humilde y se conociese un poco a sí misma quizá sabría cuáles son sus límites y actuaría en consecuencia. Esto parece una tontería pero cuando se trata de un médico, un arquitécto o un chaval que conduce después de una noche de juerga la cosa puede acabar muy mal.


No sabemos hacerlo todo, no podemos gestionar cualquier situación que surja en nuestras vidas aunque nos creamos muy listos. Hay que pedir ayuda y escuchar. Entre los innumerables beneficios que aporta el deporte, en este caso correr, está el de enfrentarte continuamente a ti mismo, el de verte en un espejo, el de caerte una y otra vez para volverte a levantar con más fuerza y el de aprender de los que te precedieron. Para conseguir la gloria antes hay que descender a los infiernos y romperte en mil pedazos porque mientras te reconstruyes aprendes realmente lo MIERDA que eres y lo bueno que te creías.


Estoy harto de ver mierdas con esmoquin moviendo los hilos de esta sociedad y dando consejos de cómo debemos ser. Somos lo que somos y nada más. Somos humanos e imperfectos. Somos y siempre seremos aprendices. Somos en esencia seres racionales aunque a veces no lo parezcamos. Somos sensibles aunque la sociedad pretenda lo contrario. Somos capaces de hacer maravillas cuando nos lo proponemos aunque eso no suceda a menudo. Somos engreídos, orgullosos, envidiosos y tiranos y debemos luchar contra ello todos los días. En definitiva somos humanos, nada más y por supuesto nada menos.

lunes, 17 de agosto de 2009

Manifiesto (I)

Empezaré diciendo que mi válvula de presión hace ya tiempo que saltó y que mi regulador de soportar mierda ajena ya no da más de sí. Así que pese a que lo que diga o cómo lo diga pueda molestar a alguien creo que YA ESTÁ BIEN.


Tengo claro que vivimos en sociedad, seguramente lo tengo mucho más claro que la mayoría de la gente. Comprendo que para poder beneficiarnos de los servicios que la ciudad nos presta también debemos participar en cuidar, mejorar y evitar causar molestias o daños a nuestros semejantes. Es así de sencillo. La calle, los parques, las carreteras no son de otros, no son del estado ni del ayuntamiento en cuestión, son de todos y cada uno de nosotros.


Lo mismo pasa con el trabajo. Está claro que a mí me pagan por mi trabajo y eso me gusta. Pero yo no trabajo por dinero. Parece una estupidez pero no lo es. Trabajo porque me gusta contribuir con lo que hago para hacer de este mundo un sitio mejor para vivir. El trabajo no es mi medio de vida. MI VIDA es mi medio de vida. Me gusta que alguien me encargue un trabajo y se deje aconsejar, me gusta trabajar en equipo cuando este tiene un fin común, me gusta ver como los proyectos crecen partiendo de una base estable. Me gusta mirar hacia atrás y observar que lo que he hecho está bien hecho.


Todo esto parece una salida de olla pero no lo es. Este es un blog que básicamente cuenta mis progresos y experiencias como corredor. Y como comprenderéis durante las horas de carrera se piensa mucho y en muchas cosas y también se ven otras tantas. Uno tiene tiempo de pensar en la crisis... Jodida crisis. Crisis financiera la llaman, ¡ja!. Es decir, que el lobby de mangantes de los bancos se dedican a jugar con el dinero que la gente deposita en ellos pensando en guardar y ahorrar para un futuro y éstos lo pierden o se lo gastan. Entonces les preguntan dónde está el dinero y estos responden: hemos entrado en crisis. ¡TÓCATE LOS HUEVOS!. Eso en mi casa se llama una cagada integral de toda la vida. Pero lo mejor es que nos ponemos a buscar soluciones y sólo se les ocurre (a los que se han gastado el dinero) despedir a la gente porque en vez de ganar 2 billones de euros sólo vamos a ganar 1,9 billones. Eso sí, siguen cobrando lo mismo o en su caso y para demostrar su compromiso se congelan el sueldo de 300.000 euros anuales netos que tienen por NO SABER HACER SU TRABAJO Y TOCARSE LO COJONES A DOS MANOS. Como se suele decir, la banca gana, siempre, y los demás que sigan jodidos. Porque como dice la canción de Jackson, “they don´t care about us” (ellos no se preocupan por nosotros). Pero lo peor de todo es que esos son los valores que imperan en esta sociedad, “tú salva tu culo y el que venga detrás que arree”. Esos son los mensajes que nos llegan a través de la publicidad, con su demanda de consumo masivo, de la televisión, la prensa... Esos son los valores contra los que día a día tendré que luchar para que mi hijo sea de mayor una buena persona, independientemente de lo que gane o a lo que se dedique. Somos una sociedad de borregos atontados por la televisión y el fútbol. Nos están dando hostias hasta en el carnet y nadie hace nada, ninguno hacemos nada. Y si alguien alza un poco la voz le dan dos duros y a callar, como los sindicatos que parece que se los llevó María Sarmiento, qué casualidad, justo cuando más tenían que decir. A lo mejor es que realmente nunca tuvieron nada que decir.


Tendría que llegar el día en el que hablaran los que callan y callasen los que tanto hablan.

Tendría que llegar el día en el que la gente trabaje por que es bueno trabajar y es mejor aún hacerlo bien.

Tendría que llegar el día en el que todos nos preocupemos más de saber quienes somos antes que querer saber qué hacen los demás.

Tendría que llegar el día en el que los medios de comunicación premien a quien lo merece y hagan así de referente a las generaciones futuras. No quiero que ninguna “Belén Esteban” sea referente de nadie.

Tendría que llegar el día en el que esos HIJOS DE PUTA que tanto llenan su boca con la palabra libertad se cruzaran con alguien que fuese tan libre como ellos.

Tendría que llegar ese día, pero seamos realistas, estamos solos en esto. Nadie va a correr con nosotros, nadie va a dar el salto con nosotros, nadie se va a preocupar de nosotros.




Michael Jackson sería un gilipollas y un montón de cosas más, pero cuando se hace algo bien hay que decirlo y este tema es una pasada. La música es el único legado que tenemos para entendernos a nivel mundial. Aprovechémoslo.