martes, 29 de mayo de 2007

Motivacion

En esta prueba, como en muchas otras, es de vital importancia la motivación y el deseo de acabar. No creo que sea el único que sale a correr con un planteamiento y a mitad de carrera pienso... bueno, tampoco tengo por qué llegar hasta allí, con que me acerque...

El dolor nos bloquea, nos hace pensar demasiado y en una carrera es lo peor que se puede hacer. Yo utilizo un truco que casi siempre me funciona, que es mirarme los pies. Es una manera de desconectar para no mirar cuánto queda para terminar. Cuando me quiero dar cuenta ya ha terminado la cuesta o los baches, etc.


Los 100 se hacen muy duros pero sobre todo porque se hacen muy largos. Tienes demasiado tiempo para pensar en todo. Lo normal es que a las siete de la tarde ya estés diciéndote a tí mismo eso de "quién me habrá mandado venir aquí, si podía estar ahora perfectamente en casa". Ese es el principio del fin.

Cuando sientas que vienen esos pensamientos, cambia el chip, piensa "llevo tiempo preparándome", "estaba esperando que llegara este día", "las etapas que vienen ahora son las mejores"... Piensa en lo que te llevó a presentarte aún sabiendo que iba a ser duro.

Es una prueba que puede hacerse, no requiere ser un ironman, pero te exige más fortaleza psíquica que otras pruebas más cortas. Por eso envidio a los que consiguen terminarlo corriendo en 9 o 10 horas. Quién sabe, quizá dentro de unos años...

2 comentarios:

a la vejez viruelas dijo...

Está visto que estás muy decidido a seguir. Por una parte me admiras, por otra me das miedo. Mira que eres cabezota.
Dentro de unos años... con Hugo?
Guarda bien tus fuerzas, dentro de poco, con tu nuevo niño, las vas a necesitar. Aunque no te lo creas. Y Eli también te va a necesitar más.
Aunque vista tu terquedad y tu entusiamo casi me dan ganas de presentarme a mi también.
De todas formas, SUERTE. Que termines bien y te sientas bien. Un beso.

Anónimo dijo...

Me gustaría acompañaros hermano, además aunque no muy bien preparado me encuentro fuerte de cabeza, pero la verdad es que me viene como el culo, por el rollo del trabajo, el mío y el de Mónica... con lo que curra mi mujer, para una semana que no viaja me apetece pasar el finde con ella. Estaré pendiente de vosotros... (yo creo que el truco está en plantearte desde el principio que no vas a parar hasta el día siguiente, si consigues eso de verdad, ni los pies, ni las "escoceduras", ni nada te paran). Besos