Dicen que hay que dormir bien antes de correr un maratón, si puedes. A las 5:00am., mi hijo, que normalmente duerme como un ceporro se despertó llorando. No podía ser otro día. Así que, ya despiertos lo mejor es adelantar el desayuno. Mi cafetito y mi tostada que no me los quite nadie. Tras recoger todos los abalorios de la carrera me despedí de mi mujer y mi hijo y salí de casa hacia un futuro incierto.
Encontré a Pepe en la puerta del antiguo Palacio de Correos (eres el único puntual, los demás no tenéis vergüenza) y poco a poco fueron llegando los demás para la foto de grupo, que espero que colguéis pronto. A partir de ahí, no sé qué pasó pero perdí de vista a todo el mundo menos a Pedro que se adelantó a la salida.
Paracaidistas, aviones y de repente... ¡paf! pistoletazo de salida. Nervios a flor de piel, varias respiraciones hondas y ¡ala! a correr. Ya estoy en marcha. De repente me vienen a la mente muchos recuerdos y miedos que he pasado estos meses imaginando cómo sería este momento. Ya no hay vuelta atrás, estoy en carrera y lo único importante es encontrar el ritmo adecuado. Paso por el kilómetro 3 en 16:16min. Voy muy bien he intento seguir el mismo ritmo. Pero claro, no estoy acostumbrado y pronto me acelero. En el 10km. voy a 50:07min. lo que quiere decir que he bajado de 5min/km en los 7 anteriores. Aún así me encuentro muy bien y sigo al mismo ritmo.
Estoy en la Gran Vía y hago una llamada a mi madre que me espera en la calle Mayor. Había quedado en pasar por allí en 1:35h. pero llevo 10min. de adelanto. No hay problema lleva en el sitio ya un buen rato. Se nota que me conoce. El paso por la Puerta del Sol es increible. La música y la gente animando... y mi madre con un plátano y un aquarius. Km. 17, ¿qué tal vas? -me dice- Genial -le contesto- y sigo corriendo.
En la plaza de Oriente me cruzo con "la Santa" de Elmo, y nunca mejor dicho lo de Santa. A partir de ahí me la crucé en tres ocasiones, era omnipresente. Siempre animando y con su cámara en ristre. Qué puedo decirte Encarni, mil gracias.
Paso por la media en 1:46:47h. y me siento como si acabara de empezar, estoy nuevo y hago la llamada de rigor para informar al personal. En ese momento me comunican que Chema va en cabeza. ¡Qué subidón!.
Llego a Príncipe Pío, km.24 y allí me encuentro con mi hermano, que me va a acompañar hasta la meta, son 18 los que quedan y me recuerda que baje el ritmo. Entramos en la Casa de Campo y empieza a notarse el cansancio en la gente. Nadie habla, salvo mi hermano y yo, mejor dicho, sólo yo. Óscar se está quedando atrás, algo pasa. Le pregunto si va bien y me dice que no, que no se encuentra bien de forma pero como es un "tapao" no le creo y seguimos al mismo ritmo.
Saliendo de la Casa de Campo nos enfrentamos a una cuesta bastante jodida, de esas que te frenan el ritmo y hacen doler las piernas, pero la gente anima que es una delicia y me crezco y tiro. De repente miro a mi lado y mi hermano no está, se ha quedado atrás. Le vuelvo a preguntar si se encuentra bien y no contesta, mala señal. Le propongo bajar el ritmo pero me dice que no, que siga, que él no quiere frenarme. A mí empiezan a dolerme las plantas de los pies, es el km.30 y de lo demás estoy perfecto, así que le digo que ataje y nos veamos más adelante y emprendo la bajada de la Avda. de Portugal como una moto en todos los sentidos.
Pasado el Estadio Vicente Calderón espero al demonio de la mirada, o al del mazo, el muro o como queráis llamarle, para mandarle bien lejos. El muy cabrón se hizo de rogar, no apareció hasta el km.35, eso si, descargó sobre mi toda su furia.
En ese momento sólo podía pensar en una cosa: -nada más quedan 7km-, -¿cuántas veces te has hecho tú eso sin siquiera cansarte?-, -¿cuánto tiempo puedes tardar en hacerlo?-, y mientras van pasando los minutos.
Los kilómetros se hacían cada vez más lentos y mi ritmo también. De hecho creo que no puede estar bien la tabla de la clasificación porque me sentía lentísimo. Pero me había prometido no parar y plantarle cara al muro y eso iba a hacer.
-Sigue corriendo- me decía a mi mismo, -un pie detrás del otro, ese es el secreto-, -sigue respirando-.
A los veteranos, qué os puedo contar, ya sabéis lo que es esto. Y a los que no lo habéis intentado todavía os aseguro que el sufrimiento físico y psíquico es brutal. Supongo que hay que vivirlo para saber lo que es pero intentaré describirlo de la mejor manera posible. El ritmo se hace muy lento, no por falta de fondo, es que las piernas no responden. Uno manda la señal desde el cerebro pero es como si se perdiera en el dolor de los contínuos calambres que empiezan en los muslos y van bajando hasta los tobillos. Cada paso se convierte en inumerables pinchazos, te cambia el gesto de la cara, ya no sonríes cuando te anima la gente, crees que no podrás dar un paso más y aún así sigues adelante.
Pero es que la última cuesta fue asesina. Estaba en el km.40, a punto de acabar y mi cuerpo dijo basta, se paró. Tuve que caminar durante un par de minutos para recuperar algo de aliento en mis piernas. ¡Cómo puede ser que te pares en el 40! - me decía a mi mismo- ¡Estas a punto de entrar!. Llamé a mi mujer para decirle que estaba muy mal, para que no se asustase al verme por si entraba andando escorado, que era como estaba en ese momento. Y de repente ocurrió algo mágico, ya había oído hablar de ello pero creía que era una frase hecha. Os aseguro que el público que se amontonaba a la entrada del retiro me llevó en volandas a la meta. Qué manera de animar, que entrega, ¡que cojonudos!. Gracias a ello desaparecieron los dolores y los malos rollos, saqué fuerzas no sé de donde y entré como una bala en el Retiro. ¡¡Dios que subidón!!. En mi cabeza escuchaba "running on empty" porque en el ipod no se lo que sonaba.
Nada más entrar oí los gritos de ánimo de una tía mía. No sé ni cómo la vi entre tanta gente. Levanté el puño en señal de victoria y seguí corriendo. Y ahora viene lo mejor. Antes de salir de casa había quedado con mi mujer que me esperaría en la meta con mi hijo y así lo esperaba pero la realidad superó cualquier deseo. De repente empiezo a oir gritos a mi derecha y veo a mi mujer, a mi hijo, a mi cuñada con el suyo, a mi madre y a un par de amigos dando gritos con una pancarta que ponía "PAPA BARBAS CAMPEÓN, TE QUEREMOS" (lo de barbas es una larga historia). Imaginaros mi reacción. Ya se me saltaban las lágrimas un poco antes, pero aquí reventé a llorar y le metí un par de besos a mi hijo, sólo me dio tiempo a eso, no podía parar ahora, tenía que acabar con este dolor cuanto antes. La meta estaba al fondo, en línea recta, así que cerré los ojos (literal), apreté los dientes y pa´alante.
Este es el momento exacto en el que veo a mi familia y rompo a llorar
Un segundo para dar un beso y a seguir.
En total, 3:42:36h., bajé de las cuatro horas y durante 35km. me sentí el rey del mundo. Ya soy un MARATONIANO, con mayúsculas, pero no uno más, soy diferente, como todos los que acabaron o se atrevieron a intentarlo. Es como si me hubieran hecho un tatuaje que no se irá nunca, que me marca como algo especial. Soy especial. He vencido en la batalla y he recorrido 42,195km. para contarlo.
Fernando con mi hijo, más guapo que nunca
Parte de la tropa que me esperaba en meta
PD. Si me pusiera a daros las gracias a los que me habéis apoyado sería demasiado largo. Simplemente deciros a todos que me habéis ayudado a ser mejor persona, a superar mis retos y a disfrutar aún más de la vida. Gracias de corazón. Y a mi mujer, que fue el cerebro pensante de toda la "operación meta" que no soy nada sin ella y que es la que me da cuerda todos los días cuando creo que no puedo más. Es cursi, si, pero es la verdad.
28 comentarios:
Preciosa crónica. Todo muy emotivo, como merece la ocasión. Te felicito, MARATONIANO, porque has vivido algo irrepetible. Habrá un segundo, un tercero,..., pero el primer maratón es algo único. Me alegro de que lo hayas vivido así. Me quedo con esa sonrisa en la foto de la medalla. Un fuerte abrazo.
Pepe
Cuñao! eres mi héroe!!!!!. El tio Barbas es un ejemplo a seguir! A hacer cantera con los chavales! P
jodeeeeer Germán, que crónica!! no me hagas esto que con la madurez me voy volviendo más sensible cada vez. Me cae muy bien la gente a la que no le dá verguenza hablar de sus sentimientos y que se emociona como tu (a mi me pasa lo mismo)
Cuanto me alegro por ti, además con ese tiempazo campeón.
Para mi el mapoma está también en mi corazón (fué mi primer maratón y lo he corrido 3 veces).
Ahora a disfrutar del logro, a descansar, a chulearse un poquito que no todo el mundo puede hacer esa proeza (con lo duro que es el asfalto) y a sentirse bien que es lo que te mereces. Enhorabuena de corazón.
Un fuerte abrazo,
Jaime
Pepe_ Fue muy emotivo, la pena fue perderte la pista y no poder corretear un poco contigo. Otra vez será.
Desde luego ha sido algo único. Un abrazote enorme.
Cuñaaaa!!!_ Mal ejemplo le vas a dar a tu hijo. Como dice mi padre: Tú haz lo que yo diga y no lo que yo haga. Besos.
Jaime_ Te aseguro que mientras lo estaba escribiendo me iba emocionando y en estos casos no me importa ponerme un poco cursi, que mi sudor me ha costado.
Abrazos, Germán.
Habia oido eso de que la gente se crecia en la llegada a meta, pero no pense que se quedasen las camisetas tan pequeñas...
En serio, un placer conocerte y leer la cronica, ha sido emocionante.
Ahora a descansar y a disfrutar de las sensaciones.
Saludos.
Cada crónica que leo de la experiencia que os ha supuesto a muchos de vosotros correr un maratón me da mas ganas de enfrentarme a ello. No creo que haya en este mundo muchas situaciones que se hagan de forma voluntaría, que hagan sufrir tanto y a la vez den tambien tantas satisfacciones.
Felicidades de nuevo por la carrera, tu tiempo y esa magnifica familia que te ha apoyado tanto.
Un saludo.
Germán amigo casi se me saltan las lagrimas a mi, yo no he terminado NUNCA un maratón sin saltarseme las lágrimas, siempre lo he echo...es emocionante. Gracias por tu preciosa crónica, cargada de emociones. Enhorabuena por ser maratoniano, se de muchos que llevan años corriendo y no se atreven siquiera, ellos se lo pierden...¡¡mis felicitaciones!!
Joe, colega, ahora entiendo porque no nos vimos. Como voy a mirar a un tio con la camiseta arremangada de esa forma!! si parece que estuvieras corriendo disfrazado de village people !!! Le ganaste al albañil y al indio o que?? jejeje Seguro que aparté la mirada en cuanto te vi acercarte a meta...
Mi más sincera enhorabuena campeon. Ahora descansa y a por el siguiente reto !!
Cuidate.
Elmo_ Está habiendo mucho cachondeo con lo de la camiseta, que si parezco el botones Sacarino, que si me faltaba la cintita del pelo... La cosa fue que se me estaba quedando la tripa fría y me la subí para coger un poco de calor... y lucir mis tremendos abdominales por supuesto.
El placer ha sido mío. Abrazos, Germán.
Joan_ Te aseguro que estás preparado de sobra para enfrentarte a esta distancia en la que te pasan tantas cosas por la cabeza. Y si encima tu familia te apoya... imagina. Gracias, un abrazo.
¡Felicidades, tío! ¡Has hecho una temporada inmensa!
Seguro que ahora te sientes como un Capitán General.
Creo que la cuesta esa del km. 40 ha roto a muchos.
No creo que te atacase el "diablo", sino la organización poniendo ese final de infarto.
El año que viene te veo entrando en meta con Huguito de la mano.
Bueno, felicidades y besos para toda la familia.
Paco_ Te aseguro que el último kilómetro solo podía pensar incrédulo todavía en que lo iba a terminar, que era imposible pero lo iba a hacer. Este es el primero de muchos, estoy convencido. Gracias maestro, un abrazo.
Lucas_ Y dale con la camiseta... lo he explicado antes... pero si, un poquito bujarron si que parezco, tengo que admitirlo. Ahora, imagínate que te veo en la meta y me abrazo a tí llorando... ¡qué espectáculo íbamos a dar!.
El siguiente reto... peor aún, los 100km. Gracias por venir y gracias por todo. Abrazos, Germán.
Juan_ Me siento genial, con ganas de ir más allá todavía, pero poco a poco. El año que viene quién sabe si no entraremos los dos con los niños de la mano. Besos a todos y gracias. Germán.
Enhorabuena Barbas, un gran estreno en la distancia que recordarás siempre.
No pienso decir nada sobre la mini camiseta ;-)
Qué emotiva tu crónica German...no me extraña con ese primer maratón tan bien llevado y vivido...
Tienes razón, sentirse maratoniano, es algo que nos hace sentir especiales...(te ha picao ya la medusa maratoniana y la has cagao!!!!!!!!!)...
besitos y de nuevo, enhorabuena.
Ps: dios!!!..qué bonito está tu niño ya!!!!!!!!
Muchisimas Felicidades,si te fijas vas llegando más lejos de lo que tu antes podias imaginar,solo dando paso a paso y a golpe de entrenamiento.
Vas a más y se nota,sigue disfrutando,ahora te toca un buen descanso te lo mereces,te lo has ganado.
Un saludo.
Bueno como veo que lo de barbas ya es universal, enhorabuena barbas. ya sabes que a mi todo esto me parece una locura, pero allí estabamos para apoyarte, daba igual el tiempo que hicieras o si no llegabas a pasar la meta, sólo por ver tu cara, tus manos tapándote los ojos al ver a Hugo mereció la pena el paseo. Nunca había visto un maratón en directo y es una experiencia, ver a la gente machacada y sacando fuerzas para seguir, no se de donde. Espero que sigas cumpliendo tus sueños. Y como diría Adri "Barbas campeón".Bs
PD.Lo de la camiseta dará que hablar...pero vi algún que otro zumbao que la llevaba igual.
Scop_ Si, si, mucho cachondeo pero mis pezones siguen tersos y suaves, je, je. Gracias.
Sylvie_ Tienes razón, me he "picao" y algunos de vosotros tenéis bastante culpa. Siento no haberte podido ver por allí.
Y claro, con un niño así esperándole en meta, ¡quién puede aguantar las lágrimas!. Besos y gracias.
Maratonman_ Gracias, aunque descanso el justo, que empiezo a tener mono otra vez. Saludos.
Mariví_ Podíamos patentarlo, "camisetas retráctiles", encogen al mojarse, je, je. Gracias por estar allí esperando. Y ya sabes, cuando quieras empezar a correr aquí estamos. Besos barbudos.
El orgullo de unos padres... y no por haber terminado la maratón, que también, sino por ti mismo, por ser como eres..., es una suerte tenerte y disfrutar contigo...Besos
Mami_ Creo que lo disfrutaste tú más que yo. Gracias.
Germán, una crónica muy emotiva. Felicidades, pues refleja muy bien esos sentimientos de los últimos kilómetros de un maratón.
No había entrado nunca en tu blog. Con tu permiso, te enlazo. ;-)
Carlos_ Leyendo por ahí me doy cuenta de que la mayoría de nosotros siente casi lo mismo, qué curioso.
No hace falta pedir permiso, my blog is your blog.
Gracias.
Que cronica más chula german, se nota que disfrutaste, y que marcónnn tio, con lo nerviosos que estábamos en cibeles.... recuerdas?, llenos de dudas...
lo dicho felicidades MARATONIANO, somos unos crack jajaja.
No había pasado por aquí. Me gustó tu blog, pero sobre todo esa preciosidad de pequeñin. A disfrutar con el campeón.
saludos.
Lander_ Si que me acuerdo de los nervios y de no saber que pasaría a partir del 30, je, je. Tienes razón, somos los mejores y ahora... a por el siguiente!. Abrazos, Germán.
Qué pedazo de Atleta que estás hecho papaito!!
Abrazos para tu familia tio!!
Paco K.
FELICIDADES, eres un grandisimo campeon y toda lucha y esfuerzo realizado en anteriores meses, se ha visto en tu tiempo.
Te has marcado un maraton de muerte y veo en ti un gran MARATONIANO, ya que ya se te puede llamar asi.
Enhorabuena por la cronica que me la he leido varias veces emocionandome en cada parrafo.
Paco_ Te aseguro que de atleta tengo poco... de cabezón todo lo que quieras. Ahora mismo me paso por tu blog. Un abrazo.
Espartano_ Me alegra saber que te ha gustado mi primera experiencia maratoniana. Creo que me voy a enganchar a esta distancia. Nos veremos en la próxima. Un abrazo, Germán.
Hola de nuevo Germancito Majísimo!!
Te comento que tengo una prueba por hacer para DC Vértigo,que aún no he empezado, vamos que llevo ún mes y pico de retraso...
Si empiezo a publicar, bueno, primero me tienen que dar el visto bueno..
Tranqui, que tienes uno reservado para tí!!
Haber si nos vemos algún dia amigote!!
Mil abrazos tio!!
Paco K.
Pedro_ Es cierto, parecía mentira que pudiésemos haber terminado 42km. Yo todavía no me lo creo.
Y ahí estamos, preparando los 100km, pero me pasé de la raya en el maratón y tengo una pierna bastante jodida que no me deja entrenar como debería. Vamos a ver si se cura rápido.
Un abrazo campeón.
Me ha encantado tu crónica, mi más profunda admiración por ser capaz de superar semejante esfuerzo, eres n monstruo. Imagino que el "hermano" que iba a tu lado no era el Yisas sino el Oscar, ¿verdad?, un abrazo para ti y para Eli&elenano
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